martes, 22 de noviembre de 2011

Alfa Romeo 147 Q2

El Alfa 147 estrena un diferencial autobloqueante delantero (denominado Q2) que mantiene e implementa todos los puntos de fuerza de una tracción delantera. Además, asegura algunas ventajas propias de una tracción integral, pero con un peso y un coste inferiores.
Alfa Romeo 147 Q2El sistema Q2 se basa en la presencia de un diferencial de deslizamiento limitado, de tipo mecánico Torsen. En concreto, este diferencial tiene la tarea de repartir el par entre las ruedas motrices delanteras de manera dinámica y continua dependiendo de las condiciones de conducción y del firme.
El sistema se combina en exclusiva con la motorización JTDM de 150 CV. El diferencial autobloqueante delantero “Q2” sólo está disponible en el 147 y en el GT. Posteriormente se extenderá a otros modelos de la gama Alfa Romeo.
Además de la nueva transmisión, el Alfa 147 “Q2” incorpora nuevos detalles estilísticos en su exterior: ensanchamientos, calandra y tapa de espejos satinados, llantas de aleación específicas de 17”, alerón trasero, codo de escape cromado, geometría rebajada y, en la parte trasera, destaca la sigla específica “Q2”.
En el interior, esta versión ofrece una caracterización deportiva ensalzada por la instrumentación con fondo de escala roja e iluminación blanca, por el revestimiento de piel con costuras rojas para el volante, para el pomo del cambio y para el freno de mano, por los embellecedores del volante y por la consola central de color gris antracita, por las molduras de estribo específicas “Q2” y por los pedales de aluminio. Completan el equipamiento los mandos de la radio en el volante, el Cruise Control, el sistema VDC, los 6 airbags y el equipo Hi-Fi Bose.
Alfa Romeo 147 Q2Con respecto al Alfa GT versión “Q2”, el modelo se caracteriza por las llantas específicas de 18”, por un doble terminal de escape cromado, por la calandra, los ensanchamientos y la tapa de espejos satinados, por la geometría rebajada y por la sigla específica “Q2” en el portón trasero.
Cinco motores y tres acabados
El 147 está disponible con carrocería de 3 ó 5 puertas, cinco motorizaciones (1.6 TS de 105 CV y de 120 CV, 2.0 TS de 150 CV y 1.9 JTDM de 120 CV y 150 CV, acopladas a cambios manuales o Selespeed) y tres versiones (Progression, Distinctive y Exclusive), además de las Serise especiales, Black Line, Collezione y “Q2”.
En primer lugar, el equipamiento de serie de la primera versión (Progression) incorpora luces antiniebla, 6 airbags, VDC con ASR y MSR, ABS con EBD y Brake Assist, cinturones de seguridad delanteros regulables y dos reposacabezas traseros. Contenidos a los que se añaden las llantas de aleación de 16” (neumáticos 205/55), volante y pomo del cambio de piel, asiento trasero abatible y partido (60/40); pantalla multifunción con ordenador de a bordo; elevalunas eléctricos delanteros, espejos retrovisores exteriores eléctricos de color negro (del mismo color en el caso de pinturas metalizadas o del Rojo Alfa), mando a distancia para la apertura y el cierre centralizados.
Alfa Romeo 147 Q2La segunda versión (Distinctive) añade climatizador automático dual, reposabrazos delantero con alojamiento, tejido Alfatex, Cruise Control, elevalunas eléctricos traseros, llantas de aleación con diseño de radios de 16” con neumáticos 205/55, mandos de la radio en el volante (incluso los específicos para las versiones con cambio Selespeed).
Por último, en la cima de la gama Alfa 147 se sitúa la versión Exclusive, incluye mandos de la radio y del teléfono en el volante, llantas de aleación con radios de 17” con neumáticos 215/45, reconocimiento de voz y Connect NAV+ (autorradio con lector de CDs, pantalla a color, teléfono GSM dual band, manos libres, navegador por mapas, tecla Connect para servicios, mando de voz para el teléfono y el voice memo) con abono anual “basic”.
Dos nuevas series especialesEl Alfa 147 también incorpora dos nuevas series especiales, denominadas , Black Line y Collezione, que están disponibles con carrocería de 3 ó 5 puertas y con los propulsores 1.6 de 120 CV, 1.9 JTDM de 120 y 150 CV (sólo el 147 Black Line puede montar el 1.6 de 105 CV). Es común en ambas versiones el equipamiento de serie que incluye: autorradio con lector de CDs, volante y pomo del cambio de piel, asiento trasero abatible y partido 60/40 y climatizador manual. Además, el equipamiento de serie contempla los dispositivos más sofisticados en el campo de la seguridad: VDC, ASR, ABS con EBD y seis airbags.
Alfa Romeo 147 Q2En concreto, la versión Black Line combina un particular “revestimiento bicolor”: de hecho, combina uno de los colores de carrocería disponibles (“Rojo Alfa”, Plata Alfa, Azul Montecarlo) con algunos elementos pintados en Negro brillante (techo y alerón trasero) y en la calandra, en los ensanchamientos y en las tapas de los espejos satinados (ver imagen).
Los nuevos interiores Black Shadow ofrecen un nuevo tejido deportivo bicolor (negro y gris) y los embellecedores del volante y de la consola central de color Gris Antracita, el imperial negro, la nueva instrumentación deportiva con fondo rojo e iluminación blanca y juego de pedales de aluminio. Exteriormente propone la geometría rebajada, el terminal de escape cromado y las llantas de aleación con orificios con tratamiento Crome Shadow de 17” con neumáticos 215/45.
La Serie especial “Collezione” se caracteriza por el elegante interior de piel (bicolor para los asientos y para el salpicadero) y por un equipamiento de serie compuesto por: climatizador automático dual, nuevas llantas de aleación de 17’’ con radios, autorradio con lector de CDs y de archivos MP3, Cruise Control, moldura del estribo interior delantera y trasera de aluminio. Desde el año 2000, Alfa Romeo ha vendido más de 500.000 unidades en Europa del 147.
A continuación mostramos dos ejemplos prácticos sobre el funcionamiento del sistema Q2:
Primer caso: comportamiento en curva
Recorriendo una curva en condiciones de poca adherencia (carretera mojada, nevada, barro, etc.) o conduciendo de forma deportiva, a menudo nos encontramos ante una situación de pérdida de adherencia de la rueda interior, debido al hecho de que el diferencial reparte el par a la rueda más “descargada” y lo resta a la exterior que, al recibir el peso añadido del balanceo del automóvil, podría sufrir un fricción total más elevada.
En esta situación se pueden obtener dos respuestas diferentes en función del equipamiento. De hecho, en un modelo sin ASR – VDC, el resultado percibido es un deslizamiento de la rueda interior, una pérdida de control del vehículo (fuerte subviraje) y la falta de aceleración en la salida de la curva. Si por el contrario, el automóvil está equipado con ASR – VDC, la intervención de los sistemas de asistencia a la conducción restan potencia al motor, interviniendo sobre la válvula de mariposa, haciendo realmente imposible la modulación del acelerador y creando una desagradable sensación de descenso de la potencia y de interacción con el automóvil.
¿Qué sucede con el sistema Q2?
En el momento en el que la rueda interior empieza a perder adherencia, el par se transmite parcialmente hacia la rueda exterior, garantizando un subviraje menor, una mayor estabilidad, mayor velocidad de recorrido de la curva y una intervención de los sistemas electrónicos menos frecuentes e invasores.
Segundo caso: terrenos con poca adherencia
Cuando se conduce en terrenos con condiciones de baja adherencia, a menudo las ruedas motrices están en condiciones de motricidad distinta. Por ejemplo, recorriendo una carretera después de una nevada o después de una lluvia intensa, una rueda se encuentra en el margen de la vía, en contacto directo con los restos de nieve, mientras que la otra se encuentra en una zona limpia y seca. Es en estas condiciones concretas, una arrancada o una fuerte aceleración pueden llevar al deslizamiento de la rueda con condiciones críticas de fricción, con fuertes reacciones en el volante, un arranque inadecuado y la necesidad de realizar continuas correcciones con el volante para mantener la trayectoria.
¿Qué sucede con el sistema Q2?
Los efectos negativos se contrastan gracias a la transferencia progresiva del par hacia la rueda que puede disfrutar de un mayor coeficiente de fricción, haciendo más sencillo, por ejemplo, el arranque en subida en una carretera de montaña, y más segura y confortable la conducción por tramos de carretera con condiciones variables del firme de la carretera.