jueves, 27 de octubre de 2011

Mazda MX-5 2.0 Sportive

Mazda presenta la nueva generación de su modelo MX5, quizás el más emblemático y esperado de la gama. Probamos la versión que monta el motor 2.0 de 160 cv, que le da un nivel de prestaciones acordes con el espíritu de este biplaza descapotable con techo de lona y tracción trasera.
El nuevo MX-5 mantiene claramente las señas de identidad. Todas sus dimensiones son ligeramente superiores a las de su predecesor. La distancia entre ejes (+65 mm), la loMazda MX-5 2.0 Sportivengitud (+40 mm), la anchura (+40 mm) y la altura (+10 mm). Los pasos de rueda son marcadamente más pronunciados, para acomodar unos neumáticos más anchos con llantas de 17 pulgadas. Estéticamente destaca el nuevo panel central en símil titanio y las barras cromadas antivuelco con altavoces integrados.
Mayores dimensiones
Su mayor tamaño ofrece la ventaja funcional de un habitáculo ligeramente más ancho, con más espacio para la cintura, los hombros y los codos. Asimismo, permite liberar espacio para integrar los airbags laterales.
La distribución general del interior se articula en torno a una forma de T, que une la forma horizontal del panel de instrumentos con el túnel central de la transmisión. Cuatro salidas de ventilación y calefacción de forma redondeada.
El panel de instrumentos integra cinco indicadores individuales redondos con embellecedores de acabado metálico. Las marcas y las agujas de los relojes son de fácil lectura, a lo que también contribuye una cubierta de cristal polarizado, que mantiene la legibilidad incluso en condiciones de luz directa. Echamos de menos un termómetro que nos indique la temperatura exterior y un ordenador que nos informe del consumo actual y medio, autonomía y velocidad media.
El habitáculo puede ser algo justo e incómodo por dimensiones para una persona que tenga una estatuMazda MX-5 2.0 Sportivera que supere el 1,85 m -No encontrará mucho espacio en altura para la cabeza y en profundidad para las piernas-. Para personas que tengan una estatura aproximada de 1,78 m el habitáculo no plantea demasiados problemas de espacio.
Hay que adaptarse 
La posición al volante puede que sea satisfactoria para unos e incómoda para otros. Lo que debemos tener claro, es que no vamos a encontrarnos como en una berlina, en el MX-5 priman otras cosas. En nuestro caso, nos encontramos con una posición baja y algo forzada. En el MX-5 somos nosotros los que nos tenemos que adaptar, ya que no es un coche que plantea facilidades en este sentido.
Su interior no cuenta con demasiados huecos para dejar los objetos que utilizamos a diario –móvil, llaves, cartera… etc- con cierta comodidad. Podemos utilizar los posavasos con tapadera de la consola central y los dos que tenemos disponibles en los paneles de las puertas para dejar dichos objetos. Al pie de la consola central nos encontramos un pequeño hueco que nos permite dejar monedas y algún bolígrafo, pero se pueden perder con mucha facilidad. La guantera tiene una capacidad de 6,3 litros y es suficiente para guardar la documentación. Si deseamos guardar objetos de mayor tamaño disponemos de un hueco con tapa y cerradura entre los dos asientos y otros dos con tapa detrás de cada Mazda MX-5 2.0 Sportiveuno de los asientos. No es que sean cómodos de utilizar con frecuencia, pero tampoco se le puede pedir más. Por último, podemos utilizar una red situada en el túnel central, justo a la izquierda del asiento del acompañante donde podemos alojar pequeños objetos, pero creemos que no es suficiente como para sujetar un mapa de carreteras.
Maletero
El maletero tiene una capacidad de 144 litros, tiene unas dimensiones reducidas y no es totalmente plano, pero creemos que podría acoger el equipaje de dos ocupantes si optamos por las maletas correctas. Tiene iluminación en uno de los laterales que se activa de forma manual.
Los diseñadores de Mazda han seleccionado ocho colores exteriores y dos tipos de tapicería interior. Las versiones de partida están equipadas con una tapicería en tela negra y acabados metálicos en plata mate en el volante, los embellecedores de los instrumentos y los tiradores de las puertas. Nuestra unidad -Sportive 2.0 160 cv- incluye tapicería de piel negra en los asientos, el panel de instrumentos y los guarnecidos de las puertas.
Los asientos son confortables –aunque la postura no sea la deseada- y sujetan el cuerpo correctamente. La tapicería de cuero tiene un tacto bastante agradable. Los reposacabezas están integrados en el respaldo y por diseño no pueden regularse en altura e inclinaMazda MX-5 2.0 Sportiveción. El volante tampoco es regulable en profundidad, lo que implica que para ciertos conductores puede llegar a quedar demasiado alejado, y por lo tanto condiciona el nivel de confort.
Los materiales y sus correspondientes ajustes son correctos, sin ser excelentes. La calidad de todos los materiales son superiores a las de su predecesor, aunque echamos en falta algo más de calidad. Todos los plásticos son “a la japonesa”, es decir, duros al tacto. Están bien ajustados y rematados en líneas generales. También parecen bastante sólidos y duraderos.
Nos gustó el manejo de la capota 
La capota plegable de material blando tiene un diseño de plegado en Z, con un tirador en posición central. Cuando la capota está abierta, queda totalmente a ras de la carrocería. La capota se puede abrir y cerrar sin apenas esfuerzo, con facilidad y rapidez. Las diferentes piezas que la componen ajustan correctamente –es tan fácil, que podemos realizar la maniobra sin salir del habitáculo-.
Se suelta desde el interior del habitáculo por ambos lados del parabrisas y se pliega fácilmente en el hueco existente detrás de los asientos, sin necesidad de montar y desmontar la luneta trasera. La luneta trasera es de cristal térmico. Como accesorio, se ofrece una capota rígida desmontable, fabricada en material moldeado ligero y equipada con una luna traMazda MX-5 2.0 Sportivesera fija de vidrio. Por último, Mazda no recomida lavar el coche en lavaderos con rodillos, -tanto con la capota de lona, como con la rígida y la antena de la radio- para evitar que se dañen.
Mecánicamente nos encontramos con un 2.0 litros con doble árbol de levas en culata con accionamiento de cadena, cuatro válvulas por cilindro, sincronización variable de la válvula de admisión, control electrónico de la inyección al puerto de combustible y sistema de encendido directo. Tiene una potencia máxima de 118 kW (160 CV) a 6.700 rpm, con un par máximo de 188 Nm (19,2 kgm) a 5.000 rpm.
El motor se deja notar 
Su funcionamiento es progresivo y algo áspero. Para obtener lo mejor, debemos movernos entre 5.000 y 7.000 rpm, por debajo de dicho régimen, no encontramos demasiada fuerza, aunque si que percibimos una buena respuesta al acelerador. Es un coche ruidoso en todo tipo de circunstancias, muchos conductores agradecerán el ruido de su motor, sobre todo cuando visitamos la zona alta del cuentavueltas. Su consumo urbano se sitúa sobre los 11,2 litros, el extraurbano 6,5 litros y tiene un consumo medio de 8,2 litros.
El motor está acoplado a una caja de cambios de seis velocidades. Cuenta con unos desarrollos aceptables. Tiene unos recorridos muy cortos e inicialmente precisos en un uso normal y relajado, cuando la manejamos coMazda MX-5 2.0 Sportiven rapidez tiene una tendencia a encasquillarse, sobre todo cuando realizamos cambios en diagonal. Su tacto es duro y muy firme –tanto, que puede llegar a ser exigente físicamente para algunos conductores-. En cualquier caso, parece robusta y transmite buena calidad de fabricación. Los pedales tambien tienen un tacto bastante firme.
Suspensiones
La estructura del chasis posiciona al motor en posición longitudinal detrás del eje delantero con tracción trasera, una excelente distribución del peso al 50/50 entre los ejes delantero y trasero -el centro de gravedad es más bajo que el del anterior modelo-. La suspensión es de doble trapecio en las cuatro ruedas y una dirección asistida de cremallera y piñón con un bloque de dirección “tipo ojo”.
El sistema de suspensión del Mazda MX-5, que no ha cambiado desde que vio la luz el primer modelo, es un sistema de doble trapecio en las cuatro ruedas. Los dobles trapecios delanteros están constituidos por brazos en forma de A en la parte superior, en forma de L en la parte inferior.
La suspensión delantera incorpora de serie una barra estabilizadora, que va montada a los brazos inferiores en forma de A por medio de brazos pivotantes conectados a rótulas, que contribuyen en teoria a reducir el balanceo y aumentan la sensación de control. Los casquillos de caucho del Mazda MX-5 2.0 Sportivebrazo de la suspensión se han optimizado y ofrecen mayor rigidez lateral, para ganar en precisión.
Los amortiguadores de gas de doble efecto y los muelles helicoidales, dotados de soportes superiores independientes, eliminan la existencia de interferencias entre las fuerzas de reacción de los dos componentes. Eso permite que el amortiguador funcione de forma muy efectiva a velocidades muy bajas de los pistones y contribuye a obtener un comportamiento muy lineal.
Muy atentos al volante 
La versión Sportive incorpora de serie suspensión deportiva, que incluye amortiguadores Bilstein, llantas de 17 pulgadas. La suspensión transmite inicialmente bastante rigidez –probablemente por los amortiguadores-, aunque los balanceos son notorios –probablemente por una escasa rigidez de muelles y estabilizadoras-. La dirección es muy directa, sólo tiene 2,65 vueltas de volante entre topes. Cualquier gesto e insinuación, por pequeño que sea, se transmite con rapidez. Como hemos comentado anteriormente, las suspensiones transmiten rigidez, pero en cuanto realizamos el primer giro, la carrocería responde con unos balanceos generosos. En zonas rápidas es un coche que nos exige mantenernos muy atentos al volante, no es un coche que nos transmita demasiada sensación de aplomo y estabilidad.
En cuanto frenamos para entrar en una curva rápida oMazda MX-5 2.0 Sportive media la carrocería genera ciertos movimientos parásitos que nos invita a abordar los giros con algo más de tranquilidad. En zonas lentas es algo más ágil –sin ser destacable-. Puede desconectarse el control de estabilidad –aunque el de tracción actúa permanentemente-, si optamos por pulsar el botón del DSC para desconectarlo, tendremos que mantenernos muy atentos al volante para no tener salidas de pista inoportunas. Sin control el MX-5 se convierte en un coche algo más divertido –sin emocionarnos-, jugando con el acelerador y la transferencia de masas podemos descolocarlo con facilidad. Sus reacciones son algo bruscas. El nuevo MX-5 ya no cuenta con el diferencial autoblocante. Ahora, la electrónica se encarga de dicha función.
Sus frenos cumplen correctamente sin destacar, el ABS se entromete demasiado. Los discos de freno delanteros tienen un diámetro 20 mm mayor, lo que mejora su capacidad térmica en un 25 por ciento, respecto a su predecesor. Los latiguillos del freno son menos elásticos y el servofreno ha crecido en 25.4 mm. Los discos tienen pinzas de un solo pistón.
De serie… 
El equipamiento de serie está compuesto por airbags de conductor, acompañante y laterales, sistema de anulación del airbag del acompañante, cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de carga, control de estabilidad y de tracción, climatizador, luces de xenón y equipo de música con cargador de CD entre lo más destacable. La única opción que podemos incluir es la pintura metalizada, que tiene un precio de 380 €.
Su precio final es de 30.400 €. Actualmente no encontramos un cabrio con el precio, la configuración y las características del MX-5 -Toyota ya no comercializa el MR2-. Cabrios, tenemos muchos… pero no todos cuentan con la personalidad y el atractivo del Mazda MX-5