jueves, 27 de octubre de 2011

Mazda 3 1.6i 16v ACTIVE

Hace unos años conducir un Mazda no estaba cargado de emoción, excepto con el MX-5, ahora las tornas han cambiado mucho y los japoneses han adoptado un rol tipo BMW con vehículos que ofrecen un excelente comportamiento y sobre todo una estética muy deportiva y diferente.
Ha sido una estrategia muy acertada, prueba de ello es el volumen de ventas que año tras año está alcanzando Mazda en nuestroMazda 3 1.6i 16v ACTIVEmercado. Esta transformación se inició con el Mazda 6, se reafirmó con el pequeño 2 y llega a su máxima expresión con el compacto 3.
DISEÑO ALTERNATIVO
Sin duda lo que más llama la atención del Mazda 3 es su diseño, ofrece la nueva imagen de Mazda, con un frontal muy parecido al de su hermano pequeño, el 2. Es una estética audaz y distinta, que entra por los ojos inmediatamente. La zaga trasera es quizás la parte más atractiva, ya que brinda una sensación de poderío y fuerza impropia de un modelo de su categoría. Asimismo no nos encontramos con un vehículo “compacto”, su longitud total es de 4.420 mm, es más largo que un Mercedes Clase C, por lo que el espacio para los pasajeros traseros no tiene nada que envidiar a un vehículo del segmento superior.
Es el coche más largo de su segmento. Eso sí, el maletero no es muy amplio, sólo cubica 300 litros, una dimensión algo justa para una familia de cinco miembros. Por otra parte, el Mazda 3 estrena la nueva plataforma del Grupo Ford para los vehículos del segmMazda 3 1.6i 16v ACTIVEento C. Este bastidor lo utiliza también el Focus C-Max, el nuevo Volvo S40 y el inminente Focus.
HABITABILIDAD DESTACABLE
El interior como hemos comentado anteriormente ofrece mucho espacio. Las plazas delanteras están muy conseguidas, los asientos son excelente, ofrecen mucho sujeción lateral y el grado de dureza es óptimo. Asimismo, los mandos de la radio y la climatización quedan muy a mano del conductor, por lo que ergonómicamente nos encontramos ante un automóvil muy estudiado. Además, el carácter diferenciador del exterior también está presente en el habitáculo. El cuadro de instrumentos no puede negar su parecido al del Alfa Romeo 147, aunque en este caso no aparecen los molestos reflejos del modelo italiano.
Exactamente lo mismo sucede con el diseño del los aireadores laterales. Por otro lado, la consola central agrupa el equipo de sonido y la climatización. Como curiosidad, debemos añadir que los botones del Radio-CD se ilumina a ambos lados de la rueda del volumen cada vez que subimos o bajamoMazda 3 1.6i 16v ACTIVEs el nivel de sonido. Los acabados están muy cuidados, todos los mandos ofrecen una sensación de calidad y buen hacer.
COMPORTAMIENTO NOTABLE
Dinámicamente nos encontramos con una de las referencias del mercado. Su comportamiento es de notable. El Mazda 3 es un coche muy fácil de conducir. No brinda a su conductor la sensación de deportividad de un Focus, por ejemplo, pero su estabilidad es ejemplar en todo tipo de trazados. Da la sensación de ir sobre raíles, y hacerle perder la compostura es muy complicado. Su eje trasero va asentado al asfalto como si la vida la fuera en ello, y el eje delantero entra en las curvas de forma ejemplar. Pero lo que más llama la atención, es que a pesar de ser muy efectivo, la puesta a punto de las suspensiones es excelente, no resultan duras y a la vez mantienen el vehículo en una trayectoria perfecta. Con estas virtudes, podemos considerar al Mazda 3 como uno de los mejores 1.600 del segmento.
Del Alfa Romeo 147 siempre se ha hablado de su excelente comportamiento, peroMazda 3 1.6i 16v ACTIVE las versiones pequeñas no brindan la deportividad de los 2.0 o JTD Multijet, lo mismo podemos decir del Focus 1.6. El reglaje de estos modelos suele estar enfocados al confort, y su comportamiento es bueno, pero no tanto como el del Mazda 3. Tampoco podemos olvidar que el japonés es un coche de última hornada y esto siempre se nota.
BUEN RENDIMIENTO
Cada vez me da más la sensación que los motores de gasolina de 1.600 centímetros cúbicos están en peligro de extinción. El motor de nuestro protagonista se defiende bien, y es capaz de mover con soltura los casi 1.300 kilos de peso. Pero para ello hay que recurrir constantemente al excelente cambio, y llevar en todo momento el motor alto de vueltas, por lo que los consumos aumentan escandalosamente.
En la versión diesel esto no ocurre, el motor con la misma cilindrada y 110 cv consigue unas mejores prestaciones con unos consumos mucho más conseguidos, y encima con una agrado de conducción mayor. El problema son los 2.000 euros de diferencia a igualdad de equipamiento, cifra que hará que muchos compradores opten por la versión de gasolina.
En resumen, Mazda entra de lleno en el segmento de los compactos más exclusivos con un producto “propio y personal”. Su calidad de realización es excelente y su comportamiento es de libro. Su precio es algo más elevado que los modelos más generalistas, pero tiene a su favor un equipamiento de serie muy completo.